Es
la denominación de un régimen
político, un periodo histórico,
una ideología y una forma de gobierno o de
Estado (el Estado absoluto),
propios del Antiguo Régimen;
caracterizados por la pretensión teórica (con distintos grados de realización
en la realidad) de que el poder
político del gobernante no estuviera sujeto a ninguna
limitación institucional, fuera
de la ley divina. Es un poder único desde el punto de
vista formal, indivisible, inalienable, intranscriptible y libre. Los actos
positivos del ejercicio del poder (legislación, administración y jurisdicción)
se apoyaron en la última instancia de decisión: la suprema monarquía,