La Religión es propia de la persona


Desde tiempos prehistóricos el hombre ha tratado de explicar lo que no entiende mediante la religión. Pero con el paso de los años, hasta la actualidad la cantidad de personas creyentes ha disminuido ya que la ciencia ha explicado algunos de esos sucesos de una forma más creíble. Aunque aún hay cosas que no sabemos, como que nos pasa una vez que morimos; la ciencia explica que simplemente "nos apagamos" mientras que las religiones dicen que renacemos o vamos a un mundo espiritual.


Una persona religiosa, es aquella que se apega a un credo doctrinario. Y que cree en la moral e historia que le presenta esa religión.  Y que cumple con las reglas, normas y rituales,  de la misma.
Todas las religiones cuentan con una mitología, que define la creación del mundo, la evolución de los eventos, y la existencia del fin de los acontecimientos.
La mitología puede ser cíclica o lineal.

El cristianismo opta por la segunda, sugiriendo que existió un inicio. Y habrá un final del mundo.
Estas historias son parecidas unas a otras; con mayores o menores variantes. Pues estas leyendas se transmiten de las religiones antiguas, a las nuevas.

El judaísmo recibió prácticamente toda la historia de la creación, de la mas antigua religión persa.
Por otra parte, dentro de las religiones, lo que es bueno y malo está nítidamente establecido. Son los mensajes que Dios ha dado a través de los iluminados. Y que se presentan claros y sin ambages.
Desde luego, en ninguna parte de cualquier religión, se justifica el porqué de estas definiciones morales.
Y como el hombre carece de visión critica, acepta por válido todo ello.

Una persona espiritual es altruista, quizás ascética, alguien que se esfuerza por imbuir su vida con un sentido más elevado, pensar en y servir a otros, no a si mismo, ver el propósito y la bondad en la vida. Pero la espiritualidad está limitada al propio espíritu de uno, a las propias percepciones, a uno mismo. Un ateo puede ser una persona espiritual. Ciertamente puede ser una buena persona, una persona maravillosa. Puede ir tan lejos y tan alto como su propio espíritu lo mueva.

“Sagrado” se refiere a lo divino, lo que tiene santidad directamente de Di-s o está conectado con El. Cuando hacemos lo que Di-s nos dice que hagamos, accedemos a la santidad. Ascendemos más alto que nuestras propias limitaciones; nos conectamos con la esencia del Todopoderoso Mismo. No necesariamente podemos entender o identificarnos con esto, pero cuando un hombre se pone, o una mujer se sumerge en una miya, tanto si se sienten espirituales o no, están accediendo a Di-s. Comer en Shabat es una mística; las relaciones conyugales (en su momento correcto, y bajo las circunstancias correctas) son una mística. Son sagradas. La santidad no está relacionada con el ascetismo; está relacionada con Di-s.
La espiritualidad proviene del hombre. La santidad proviene de Dios.

Un ejemplo práctico: un judío puede ir a la sinagoga, rezar, recitar kidush sobre vino, etc. Puede no sentirse particularmente espiritual mientras hace esas cosas, pero al observar Shabat de la forma que Di-s lo pidió, se vuelve sagrado. Porque se está conectando con Di-s como Di-s lo desea. De la misma forma, puede decidir encender incienso y escuchar música en Shabat para realzar sus sentimientos espirituales, pero al violar las leyes del Shabat, se ha apartado de la santidad.

Así que, ¿qué define a una persona como religiosa? Idealmente, una combinación tanto de santidad como de espiritualidad. Una persona que se esfuerza por cumplir los mandamientos de Di-s, logrando así la santidad, pero que se esmera por encontrar la espiritualidad en lo que hace. Una persona que no está satisfecha con la ejecución rutinaria de las mística, sino que intenta conectarse con lo Divino en todas sus acciones. Una persona que, como parte esencial de su servicio a Di-s, pone a los otros, y a las “cuestiones del espíritu”, por encima de si mismo y las cuestiones del cuerpo.