Marco Teórico
Según
Martínez, 2011, pág 16. En las pautas de crianza , se observa que los niños
desempeñan por necesidad roles vinculados con tareas primordiales para el
desenvolvimiento y la subsistencia familiar. Por ejemplo actividades de ayuda
en casa, como limpieza, lavado de ropa, acarreo de agua, cuidado ya atención de
hermanos menores, preparación de comida entre otros, estos trabajos ocupan un
tiempo importante en la vida de los alumnos y les resta espacio para las tareas
escolares.
Fuente: Mitareahoy.blogspot.com
La familia, padre y madres, tienen la responsabilidad del cuidado y educación de sus hijos, proporcionándoles los medios necesarios para su adecuado desarrollo, de forma que puedan llegar a ser miembros activos de la sociedad.(Bohorquez 2005).
Según Jiménez, 2008. El hogar, es sin duda la primera escuela del ser humano donde adquiere sus primeras nociones de la vida, se inculcan los valores y preparan un camino para que el niño se enfrente con los retos escolares de su infancia y de su vida entera. Pero existen diferencias bien marcadas en la condición de vida de las familias con un nivel socioeconómico mejor establecido. Estas condiciones de vida, se ve reflejada en la relación de los padres hacia los hijos y estos a su vez, la reflejan en su rendimiento académico. Cuando los padres se ocupan más en la búsqueda de recursos económicos o quehaceres de la casa y abandonan un tiempo para platicar y ayudar a sus hijos en las cuestiones escolares.
El interés que la familia tenga depositado en la educación parece ser un factor determinante, incluso más que el económico, en el rendimiento escolar, porque si los niños y las niñas encuentran eco en casa de lo que ellos hacen en la escuela, lógicamente, esto motivará su trabajo (Morales, Arcos, Ariza, Cabello, López, Pacheco, Sánchez & Venzalá, 1999, p. 60).
Para Hernández, J. (2006), las posesiones culturales son uno de los factores externos que influyen fundamentalmente en el desempeño académico de los estudiantes; por lo tanto, se puede abstraer de esto que el capital cultural y social de la familia influye directamente en las características valóricas e ideacionales que ésta se hace sobre la escuela y sobre la educación, al igual que al compromiso que crea con ella.
Los maestros, como actores importantes en el proceso educativo, esperan que la familia se preocupe, entregue a su hijo cariño y apoye el proceso escolar de sus hijos, interesándose en su quehacer, revisando y acompañando las tareas, facilitando el lugar y los materiales
En lo concerniente al proceso educativo, López (2004) afirma que la escolarización exige tareas que deben compartirse entre la escuela y la familia, tales como: el diálogo, la descripción, la narración, la lectura, la escritura, los cálculos, la observación, etc., que necesariamente son “dotaciones” que el niño debe tener y que se demandan continuamente no sólo cuando se inicia la educación, sino hasta el momento de la graduación. necesarios para éstas, además que forme en hábitos, valores y normas (Burrows & Olivares, 2006).