Analisis La Sombra del Viento Carlos Ruiz Zafon

ANÁLISIS ESTRUCTURAL:
El libro está divido en 10 capítulos, que a su vez están divididos en diversas secuencias compuestas por un número variable de párrafos con una correlatividad bien dispuesta entre cada una y que dan a la obra gran dinamismo para su lectura.

El libro se compone de las siguientes partes:
01_ IntroducciónEL CEMENTERIO DE LOS LIBROS OLVIDADOS. (pg.7)
02_ DÍAS DE CENIZA (1945 - 1949): (pg.15)
- Compuesto por las secuencias del 1 al 6.
03_ MISERIA Y COMPAÑÍA (1950 - 1952): (pg.61)
- Compuesto por las secuencias del 7 al 10.
04_ GENIO Y FIGURA (1953): (pg.95)
- Compuesto por las secuencias del 11 al 13.
05_ CUIDAD DE SOMBRAS (1954): (pg.125)
- Compuesta por las secuencias del 14 al 44.
06_ NURIA MONFORT: MEMORIA DE APARECIDOS (1933 - 1955) (pg.427)
- Compuesto por nuevas secuencias del 1 al 13.
07_ LA SOMBRA DEL VIENTO (1955): (pg.531)
- Compuesto por nuevas secuencias del 1 al 4.
08_ 27 DE NOVIEMBRE DE 1955 - POST MORTEM (pg.553)
- Sin secuencias internas.
09_ 1954 - LAS AGUAS DE MARZO: (pg.559)
- Sin secuencias internas.
10_ 1966 - DRAMATIS PERSONAE: (pg.569)
- En la última hoja se inicia un relato.
VALORACIÓN: CRÍTICA PERSONAL
“La Sombra del Viento” ha recibido muy buenas críticas, ya que ha sido muy bien acogido por todos. Mire por donde mire, busque por donde busque, no he logrado hallar en la entramada e infinita red de Internet una persona que diga que el libro no le haya gustado. Es asombroso comprobar que muchas personas han sentido lo mismo mirando a través de las páginas, que cuando hablas con tus compañeros y amigos han sentido la misma fuerza con la que el libro consiguió atraer nuestra atención desde que comenzamos a leerlo hasta que con cierta pena cerramos la última página del libro.
Para mí particularmente el libro me ha parecido realmente bueno, ya que la historia tiene un encanto misterioso que te atrapa y te hace sentir un personaje más de la obra; cuando levantaba la vista del libro no veía las paredes de mi cuarto, sino que había abandonado mi propia visión para adquirir aquella de los personajes del libro. La historia es apasionante de principio a fin, con un especial dinamismo que hace que la obra nos atrape desde que empezamos a leer, sin hacer ninguna parte “indigesta” sino que somos incapaces de dejar de leer. Mientras lees sientes el dolor físico o moral de los personajes, sientes tuyas sus alegrías, sus penas, tomamos su vida prestada para abandonar la monotonía que se nos presenta en nuestra sociedad.
Me ha gustado mucho también como escribe Zafón, no es una escritura demasiado retórica, ni cargante ni mucho menos simple, es simplemente elegante y bien expresada.
BIOGRAFÍA DEL AUTOR
CARLOS RUIZ ZAFÓN
Carlos Ruiz Zafón nació el 25 de Septiembre de 1964 en Barcelona. Tras estudiar con los Jesuitas de Serriá y acudir a la universidad, trabajó en el sector publicitario.
A comienzos de la década de los 90 inicia su carrera como escritor, principalmente escribiendo textos literarios dedicados al público infantil y juvenil. Debutó como novelista con “El príncipe de la niebla” (1993), un título de misterio galardonado con el premio Edebé.
En 1994 se traslada a EE.UU. para residir en la ciudad de Los Ángeles, donde intentaría abrirse camino como guionista.
Zafón amante de la novela del siglo XIX e influenciado por autores como Fedor
Dostoievski, Leon Tolstoi o Charles Dickens, prosiguió su carrera con títulos de misterio editados en Edebé, como el “Palacio de la medianoche” (1994), historia ambientada en la cuidad de Calcuta en los años 30, “Las luces de Septiembre” (1995), un título protagonizado por un extraño fabricante de juguetes que reside en una mansión poblada de seres mecánicos, y “Marina” (1999), novela en la cual el contexto de la cuidad de Barcelona ya se hace prominente en su obra.
Con “La Sombra del Viento”, Carlos Ruiz Zafón resulta ser finalista en el premio Fernando Lara y se revela internacionalmente, logrando convertir su obra en un best-seller en España y Alemania, siendo recibido también con entusiasmo en los EE.UU.
CONTEXTO HITÓRICO DEL MOMENTO EN EL CUAL FUE ESCRITA LA OBRA
Año 1999 - El día 11 de abril se inició la búsqueda de los restos del pintor de Corte, Diego Velázquez, debajo de la plaza de Ramales, donde se proyecta construir un aparcamiento subterráneo.
- El día 1 de mayo se derribó, por voladura controlada, la antigua maternidad de O'Donnell. En su lugar, se construirá un modeno hospital materno-infantil.
- El 30 de junio, aparecen posibles restos de la muralla árabe en las excavaciones de la plaza de la Armería, donde se construirá el Museo de las Colecciones Reales.
- El día 30 de octubre se inauguró el órgano de la Catedral de la Almudena, que mide 11,5 metros.
- El 16 de diciembre, se inauguró la primera pista de hielo, al aire libre, en la plaza de Felipe II. Tres días más tarde, se bendicen las cuatro nuevas campanas de la Catedral de la Almudena.
RESUMEN
El centro de la historia: el joven Daniel Sempere, hijo de un librero y conocedor de catálogos editoriales, escogió del cementerio de los libros olvidados, el único ejemplar de La sombra del viento de Julián Carax, autor desconocido. Desentrañó el relato que a su vez contenía otros tantos, de eslabón en eslabón, hasta confluir en una empresa de investigación. Adquieren notoriedad Fermín Romero, el mendigo y amigo leal de Daniel, que incorpora habilidades de otrora espía a la indagación de la existencia o paradero del enigmático autor barcelonés. El caso del inspector Fumero, prototipo del personaje gobernado por el odio y la venganza, representante del terror; Nuria Monfort, la secretaria y traductora de la editorial Cabestany, que al final se convierte en la depositaria de la verdadera historia; Penélope Aldaya, la amada de Julián Carax, cuyo padre la confina embarazada hasta morir; Beatriz Aguilar, la novia de Daniel Sempere, que le mostró el caserón donde vivieron los Aldaya y que luego presenciaría el duelo a muerte de Carax y Fumero y así, una pléyade de personajes.
En un inicio se sabía que Julián Carax había vivido en París y que a su regreso a Barcelona en los inicios de la Guerra Civil Española, apareció asesinado. Uniendo cabos con la información o parte de la historia que cada personaje tenía, de lo indagado, y sobre todo, con el manuscrito testimonio que dejó Nuria Monfort al joven Daniel, antes de ser asesinada, se supo la verdad de Julián Carax, enamorado para siempre de Penélope Aldaya. La frustración de este gran amor, da pie a sucesos trágicos cuya repercusión se mantendría latente en los originarios de aquel círculo. Dolor, intrigas, misterio, terror y un secreto de familias, se entrecruzan con historias de amor, buen humor, cierta dosis de erotismo, suspenso e ingenuidad.
Julián Carax no murió, sino que sobrevivió entre las tinieblas, arrastrando su dolor, su rostro desfigurado a causa de graves quemaduras, rondando con “aquella tristeza muda que sangraba por las paredes de la ciudad herida (que) era el verdadero rostro de su alma”, recuperando todos los ejemplares de cada uno de sus títulos publicados para quemarlos, y de esta manera aniquilar “la sombra de sus propias palabras”. Era una calavera, “no tenía labios, ni mejillas. Era un rostro sin rasgos, apenas un muñeco carbonizado”. Se había convertido en uno de los personajes de su novela La sombra del viento que representaba al diablo, Laín Coubert.
Al regresar se enteró de la muerte de su Penélope y de su hijo que nació cadáver, se confinó en el caserón de los Aldaya en la avenida del Tibidabo -donde se encontraban enterrados-, como espectro y mendigo.
Daniel Sempere, enterado del contenido del manuscrito de Nuria Monfort, se anima a no dejar ir a Beatriz Aguilar, la muchacha que ama y está embarazada de él, en un paralelismo de historias donde Carax se ve reflejado; éste alberga la esperanza de un desenlace distinto al que tuviera, salvándolo de sí mismo. Nuria le expresa al joven Sempere: “Había dejado de perseguir sus libros, de desear quemar y destruir su rastro en la vida. Estaba aprendiendo a volver a memorizar el mundo a través de tus ojos, de recuperar al muchacho que había sido en ti” (p. 435).
El mal representado en Fumero se acaba. Daniel y Beatriz se casan. Todo acerca de Julián Carax finalmente se sabe, pero él nunca sabrá un secreto: Penélope, la mujer que amaba, era su hermana, como también Jorge Aldaya, a quien matara en duelo maniobrado por el siniestro Fumero. Carax era uno de esos hijos de paternidad desconocida, ya sea por conveniencia social, desprecio o desconocimiento. En este caso, el millonario Ricardo Aldaya se acercó al hijo no reconocido guardando silencio, pero con tan mal atino, que los jóvenes resultaron amándose. Esa verdad, después de tanto sucedido, de tanto dolor y desgarre, fue mejor conservarla en las sombras, a no ser que alguno de los lectores de esta novela, decida emprender la búsqueda de Carax con el nuevo nombre de Boris Laurent, para contárselo.