La Sagrada Escritura fue uno de los instrumentos
principales, si no el principal, con el que los cronistas y misioneros del
siglo XVI intentaron comprender la realidad compleja del Nuevo Mundo recién
«descubierto». Fue la Palabra de Dios que los misioneros quisieron transmitir e
implantar entre los indios, y, en ocasiones, fue también la fuente de
inspiración de políticos y religiosos que intentaban desde ella dar respuesta a
los grandes conflictos provocados por el (des)encuentro entre culturas y
religiones distintas.
Rol de la religión en la sociedad actual
En sus inicios, la religión cumplía un rol socialimportantísimo: daba coherencia a una sociedad, que se identificaba a sí misma
a partir de su religión. Esa religión le brindaba valores esenciales ala
sociedad en la que estaba, ayudaba a brindarle identidad y forma a las
principales instituciones.
Además, daba la cohesión social necesaria para que la sociedad se mantuviera unida y pudiera incluso movilizarse en determinadas circunstancias, como la guerra (recordemos que en la antigüedad las guerras eran mucho mejor vistas que hoy, y sin capacidad guerrera ninguna nación habría sobrevivido). En resumen, daban el espacio de lo sagrado, que toda sociedad necesita.
Hoy en dia la religion e sun instrumento de dominacion
creada por seres humanos que buscan controlar a otros seres humanos para asi
llenarse los bolsillos de dinero. Esta es la cara de la religion hoy en dia, y
muy similar era antaño, aunque en su respectivo contexto.
Finalmente podemos contestar la pregunta fundamental: ¿cuál
es el papel de la religión en el siglo XXI? Dado que el sentimiento religioso
es inherente al ser humano, en el siglo XXI no podemos dar la espalda a esta
necesidad en nombre de una supuesta modernidad, postmodernidad o cualquier
clase de relativismo racionalista.
La búsqueda de trascendencia será satisfecha con una vida interior, una espiritualidad enmarcada en la fe llevada a la vida diaria y manifestada en las cosas simples. Consiste, simplemente, en lograr, a través de una evolución intelectual y emocional, la práctica de lo que se ha denominado religiosidad vertical; es decir, la puesta en práctica de los valores fundamentales preconizados por N. S. Jesucristo en Su palabra. Asimismo, debe recordarse que la vida cristiana auténtica no tiene qué ver con enfrentamientos políticos, conflictos sociales o luchas interreligiosas (Cfr. Mt 6, 24). Se fundamenta solamente en la vivencia del amor a sí mismo y al prójimo.
La búsqueda de trascendencia será satisfecha con una vida interior, una espiritualidad enmarcada en la fe llevada a la vida diaria y manifestada en las cosas simples. Consiste, simplemente, en lograr, a través de una evolución intelectual y emocional, la práctica de lo que se ha denominado religiosidad vertical; es decir, la puesta en práctica de los valores fundamentales preconizados por N. S. Jesucristo en Su palabra. Asimismo, debe recordarse que la vida cristiana auténtica no tiene qué ver con enfrentamientos políticos, conflictos sociales o luchas interreligiosas (Cfr. Mt 6, 24). Se fundamenta solamente en la vivencia del amor a sí mismo y al prójimo.
EL PLAN PARA UNA AUTORIDAD RELIGIOSA MUNDIAL
Antes de su reunión de septiembre con el Papa para discutir
la formación de una “ONU de las religiones”, Shimon Peres detalló sus
ideas en una entrevista con la revista católica italiana Famiglia Cristiana:
“Lo que se necesita es una Organización de las Religiones
Unidas, una ONU de las religiones.
Sería la mejor manera de combatir estos terroristas que
matan en nombre de la fe. En el pasado, la mayoría de las guerras fueron
motivadas por la idea de nación. Hoy, en cambio, las guerras se desatan sobre
todo con la excusa de la religión”