La representación y puesta en escena
comienza con una disputa callejera entre los Montesco y los Capuleto. El
príncipe de Verona, Della Escala, interviene entre ellos y declara un acuerdo de paz que en
caso de ser violado habría de ser pagado con la muerte. Después de los sucesos,
el conde Paris se reúne con el señor Capuleto para conversar sobre la idea de
contraer matrimonio con su hija, pero Capuleto le pide que espere durante un
plazo de dos años más, tiempo tras el cual Julieta cumpliría quince años.
Aprovechando el ofrecimiento, le sugiere que organice un baile familiar de
carácter formal para celebrar tal acontecimiento. Mientras tanto, la señora
Capuleto y la nodriza de Julieta, intentan convencer a la joven de que acepte
casarse con Paris.
En diferentes circunstancias, Benvolio
habla con su primo Romeo, hijo de los Montesco, sobre su más reciente
depresión. Convencido de que la tristeza de su primo se debe al amor no
correspondido de una joven llamada Rosalina —sobrina del señor Capuleto—,
Benvolio le informa acerca del baile familiar de los Capuleto. Finalmente,
Romeo acepta acudir sin invitación a la ceremonia, esperando encontrarse con
Rosalina. No obstante, cuando llega al hogar de los Capuleto, se encuentra con
Julieta y se enamora perdidamente de ella.
Con el paso del tiempo, el joven comienza
una serie de encuentros con la muchacha, hasta llegar al momento en que ambos
deciden casarse. Con la asistencia de Fray Lorenzo, quien espera reconciliar a
los grupos rivales de Verona a través de la unión de sus hijos, al día
siguiente del juramento de amor, los enamorados se casan en secreto. Ofendido
por la intromisión de Romeo en el baile familiar, Teobaldo —primo de Julieta—
reta al joven a un duelo. Sin embargo, Romeo evade el combate. Impaciente tanto
por la insolencia de Teobaldo como por la "cobarde sumisión de
Romeo",136 Mercucio —amigo de Romeo— acepta el duelo, aunque resulta mortalmente
herido por Teobaldo. Dolido ante la muerte de su amigo, Romeo retoma el
enfrentamiento y logra asesinar al primo de Julieta. A consecuencia de lo
anterior, el príncipe exilia al joven de la ciudad, reiterando
que si regresa, "sería lo último que haría en su vida".
Malinterpretando la tristeza de su hija, el señor Capuleto decide ofrecerla en
matrimonio al conde Paris, intentando convencerla de aceptarlo como esposo y
convertirse en su "feliz consorte". Finalmente, la
joven acepta bajo la condición de prolongar la boda, aun cuando su madre se
niega terminantemente. Mientras tanto, Romeo pasa la noche secretamente en la
alcoba de Julieta, donde ambos tienen relaciones sexuales.
Pintura de Frederic Lord Leighton. "La
Reconciliación entre los Montesco y los Capuleto tras la muerte de Romeo y
Julieta" ("The Reconciliation of the Montagues and Capulets over the
Dead Bodies of Romeo and Juliet"). Tal y como lo explica Romeo en una
cita: "La vida es mi tortura y la muerte será mi descanso".137
Julieta visita a Fray Lorenzo para pedirle
sugerencias, y éste conviene en ofrecerle una droga que la induciría a
un intenso coma con duración de dos y cuarenta horas.138 Una vez que la
joven acepta llevar a cabo la farsa, el fraile le promete enviar un mensaje a
Romeo, informándole sobre su plan secreto, por lo que podría volver cuando ella
despierte. La noche anterior a la boda, Julieta ingiere la droga y sus
familiares, al creerla muerta, depositan su cuerpo en la cripta familiar.
A pesar de su promesa incondicional, el
mensaje de Fray Lorenzo nunca llega a Romeo y, en cambio, éste se encuentra con
Baltasar (uno de sus sirvientes), quien le informa de la repentina muerte de
Julieta. Frustrado ante semejante noticia, Romeo decide comprarle al boticario de la ciudad un
eficaz veneno, antes de acudir a la cripta donde se encuentra Julieta. Al
llegar, se encuentra con Paris, quien momentos antes había estado llorando
sobre el "cuerpo inerte" de su amada. Creyendo que Romeo es un
saqueador de tumbas, el conde lo enfrenta pero muere asesinado por el joven.
Convencido todavía que su amada está muerta, Romeo procede a beber el veneno.
Al despertar del coma inducido, Julieta se encuentra con los cadáveres de Romeo
y Paris en la cripta; incapaz de hallar una solución a tales circunstancias,
determina atravesarse el pecho con la daga de su esposo. Tiempo después, los
Montesco y los Capuleto, acompañados del príncipe, se percatan de la muerte de
los jóvenes y del conde. Absorto por la trágica escena, Fray Lorenzo comienza a
relatar la historia completa del "amor prohibido" entre Romeo y
Julieta. Su revelación consigue terminar con la rivalidad entre ambas familias.
Romeo y Julieta finaliza con
la elegía de Della Escala sobre el "amor imposible" de los jóvenes:
"Nunca ha habido una historia más trágica / que ésta, la de Julieta y su
Romeo..."