Capítulo 1: “De qué va la ética”
La ética se vincula a la palabra libertad
y esto se debe a que los humanos tenemos elegir entre una cosa y otra, pero no
por esto podemos realizar todo lo que queramos, ya que en este caso seríamos
omnipotentes, sin embargo podemos elegir lo que queramos entre las múltiples
posibilidades existentes. Para no equivocarnos en las decisiones que tomamos
tenemos que adquirir un “saber vivir” (ética) para así seguir el curso correcto
de nuestras vidas. Esto es lo que nos diferencia en gran parte de los animales,
ya que ellos están predeterminados por la naturaleza para hacer y dejar de
hacer las cosas.
La libertad de elegir entre una cosa u
otra nos lleva a pensar que lo que nos conviene es lo que conceptualizamos como
“bueno” y lo que no es lo “malo”. Pero a veces el mapa no está bien trazado,
existen ambigüedades, Savater nos muestra el ejemplo de las drogas, que si bien
pueden aumentar nuestro ánimo y nos causan sensaciones agradables, a la vez su
consumo continuo puede ser perjudicial para nuestra salud. Pero para esto es
que los humanos poseemos el poder de la libertad, es así como construimos
nuestra propia ética.
Análisis: Concordamos con el autor
que finalmente depende de nosotros la ética, claro está que pertenece a cada
uno y que la define cada decisión que tomamos, pero así mismo nos ponemos a
pensar que este “saber vivir” que nos entrega la ética se compone de nuestras
experiencias, tal como pasa cuando uno es pequeño y dicen que no toquemos los
enchufes, algunos no hacen caso hasta que les da la corriente, por supuesto que
nunca decidirán tal cosa ya que la vida va en ello. Lo mismo pasa con saber qué
es bueno y malo, pero increpamos que necesariamente lo bueno es lo que nos
conviene, lo llevo a un ejemplo moderno que le ocurrió a una amiga: ella
adolescente de 17 años queda embarazada, tal vez lo conveniente es casarse con
el padre del hijo para darle una familia y tener estabilidad (gracias a la
moral que se le ha inculcado), pero no es necesariamente bueno para la madre ya
que se saltará una etapa de su vida y probablemente viva desdichada si no se
encuentra enamorada. A esto el autor lo podría llamar ambigüedad tal como el
ejemplo de las drogas, pero presentamos el hecho de la “libertad” para que uno
decida si es bueno o no, y esto es finalmente lo que condicionará nuestra vida,
las decisiones que tomemos y cómo vamos formando nuestra propia ética para el
vivir.
Capítulo 2: “Órdenes, costumbres y
caprichos”
Como se nos indicó en el capítulo
anterior, las decisiones que tomamos están ligadas a si son buenas o si son
malas, para esto usamos nuestra ética, pero esta misma se encuentra subordinada
por ciertos motivos que nombraremos a continuación.
El autor del libro nos plantea que
existen tres atribuciones por los cuales nos motivamos a realizar tal acción,
estas son la costumbre,capricho y por una orden. La
costumbre y la orden están dada por externos, ya que una costumbre es lo que
seguimos por habituación al resto y una orden porque se nos manda y
probablemente si no obedecemos tenemos consecuencias. Pero por otro lado está
el capricho que viene del interior de uno, hacer algo solo porque se me
apetece. Por esto mismo los tres motivos tienen su propia fuerza al momento de
actuar frente a una situación. Como nos dice Savater, por algo decido
levantarme cuando suena la alarma del despertador y no quedarme acostada como
quiero.
Sabemos que la mayoría de nuestras
acciones son de forma automática (funcional) pero cuando nos enfrentamos a un
problema de importancia debemos elegir de manera racional cuál de los tres
motivos es el más adecuado para dicho contexto.
Análisis: Claro está que las
acciones que realizamos para nuestra rutina son automáticas, pero eso es lo que
le hace ser una rutina, hacer todos los días lo mismo y a tal hora. Creemos que
lo que analizamos realmente es cuando tengo o quiero salir de la rutina. Por
ejemplo si voy a la universidad tengo un horario que debo seguir todas las
semanas del año, pero dentro de esto tengo que realizar un plan de estudio que
variará según los días que tenga prueba además de disponer de tiempo para
distraerme con la familia y amigos, aquí comienzo a plantearme qué hacer.
Estamos de acuerdo que los motivos que
elijo para actuar frente a situaciones fuera de la rutina son diversos y tienen
su propio peso, pero cada uno dependerá del contexto en que se encuentre.
En el ejemplo que nos entrega Savater
sobre el dilema del capitán del barco que no sabe si arrojar o no la carga para
sobrevivir con sus tripulantes al mal tiempo, si hubiésemos estado en ese caso
probablemente hubiésemos tirado la carga, pero lo que es bien visto para uno no
tiene que serlo para los demás Las situaciones como en la que estuvo el capitán
nadie las llama, pero cuando estamos en ese contexto las decisiones deben ser
tomadas racional y funcionalmente como nos dice el autor y según nuestra
opinión para no pasar a llevar a la ética propia, aunque la sociedad te diga lo
contrario.
Si bien poseemos tres motivos para actuar
siempre elegiremos el que más se adecue a nuestra ética, como futuros
profesionales no podemos por ejemplo decidir por capricho si atiendo o no a un
paciente aunque esté dentro de mis posibilidades, a esto nos referimos con el
peso de la motivación que tenemos en elegir nuestras acciones
Capítulo III: “Haz lo que quieras”
Nuestro actuar esta mediado por
costumbres, reglas y caprichos, obedecemos porque nos mandan, vamos a un
lugar porque seguimos una rutina o nos dejamos llevar por un instinto pasajero.
Sin mayor análisis actuamos, no obstante ¿qué pasaría si tomamos el verdadero
peso de la repercusión de nuestras acciones?
Es muy común seguir una tendencia, por
ejemplo en el caso de una madre adolescente que desea salir con sus amigas, se
entiende que ella quiere hacer lo mismo, es joven , pero si esa salida sería un
peligro para su hija ¿ Sería ahora bueno ? Todos los supuestos que están entre
un sí o no, a disposición de nuestra elección se juntan en una sola idea
“libertad” prejuiciosamente es decidir lo que hacemos, por lo que requiere una
estructura resuelta en dos pasos. El primero indica un autoanálisis,
desde la pregunta ¿Por qué lo hago? Con varias ideas en mente ahora me
pondré en todos los casos posibles de lo que sucederá, también pensando
en las motivaciones que me llevan a realizar una acción. Pronto llegaremos a la
conclusión que no todo parece tan conveniente lo malo y lo bueno varia por la
circunstancia en que nos encontremos, quizás no refleja mis verdaderos
deseos y ¿es una orden, la tomo? No, poseemos la capacidad como ser humano de
poder elegir, tal riqueza debe ser aprovechada no solo para uso personal, sino
más bien para la ética humana. Lo que expreso no es una idea de rebeldía,
sino una invitación de inventar tu propia vida, desprenderse del modeloimpuesto y ahora crecer.
Análisis: Tal como muestra la visión
del autor concebimos que la vida resulta ser tan compleja que no parece lógico
solo dejarse llevar por un capricho para decidir lo que haremos, una regla no
indica siempre lo que debo hacer, aunque su nombre lo diga así y las costumbres
pueden terminarse, somos libres de elegir lo que haremos, libres pero no
negados de responsabilidad. Los prejuicios sociales que influyen y determinan
tendencias son solo muestras de un desarrollo efímero, un ser humano que
rige su vida en este mundo, pensando solo linealmente es un triste
individuo con poco provecho de su intelecto.
La libertad es un concepto propio del ser humano, para su buen uso debe ser social, no todo lo que parece es, resulta difícil determinar un juicio asertivo frente tantas variantes, sin embargo debe quedar muy claro que la ética de un hombre no tiene relación alguna con reglas, ni caprichos o castigos, haz lo quieras indica que debemos cambiar el modo de pensar en aquello, orientarnos a una perspectiva mucho más sana y real.
La libertad es un concepto propio del ser humano, para su buen uso debe ser social, no todo lo que parece es, resulta difícil determinar un juicio asertivo frente tantas variantes, sin embargo debe quedar muy claro que la ética de un hombre no tiene relación alguna con reglas, ni caprichos o castigos, haz lo quieras indica que debemos cambiar el modo de pensar en aquello, orientarnos a una perspectiva mucho más sana y real.
Capítulo IV: “Date la buena vida”
Llegamos a la conclusión de un haz lo
quieras, que dejaríamos atrás ordenes, costumbres, premios y castigos solo para
expresar nuestra propia libertad. Todo ahora nacerá desde mi voluntad desde nuestra
conciencia para decidir y emplear nuestro poder. Si detenidamente analizas
aquellas líneas, vez que existen trampas de por medio, pues del todo no está
desprendido nuestro actuar. Es un asunto complicado al parecer no es pasar el
tiempo, si no vivirlo de buena manera, ser el responsable del camino a elegir.
La espontaneidad resulta ser el mejor
enemigo de nuestra elección , podemos intuir hacer algo porque parece lo más
lógico, quizás fue lo primero que vino a la cabeza por ejemplo el menú de
nuestra cena respeta nuestro gustos culinarios , pero la vida no es solo un
plato de comida, requiere esencialmente determinación, la vida está hecha de
tiempo, la posibilidad de crear una trascendencia es ahora, no por eso puedo
tomarla y vivirla en un día no será así, no existe un relación tan corta y
significante al mismo tiempo, ella está hecha de relaciones con lo demás como
vimos en el capitulo anterior. Es muy lógico que esperes algo más fácil pero
puede serlo, date la buena vida, vive es la invitación. Materialmente tenerlo
todo, nos envuelve en un mundo absurdo, no seriamos queridos por objetos
inertes, nacemos como humanos, pero sin relación entre sí no somos nada,
requerimos de algún tipo de comunicación, el fenómeno por cual gira nuestra
vida se llama lenguaje, el sistema de signos y símbolos nos permite entendernos
y así como el lenguaje nos permite entendernos, la humanización es lo mismo, es
un proceso recíproco para que los demás puedan hacerse humanos , debo yo
hacerlos a ellos mismos, date la buena vida es, da una buena vida .
Análisis: Así es, el ser humano
forma parte de una realidad no individual sino más bien social. Para
llamarse así necesita de las relaciones con su entorno, no se puede vivir en un
mundo de materiales, la comunicación determina un apoyo en pro del
bienestar, para comunicarnos poseemos el lenguaje, aquel no viene en nuestra
base biológica si no desde una realidad cultural. Como antes se planteo un haz
lo quieras, la enseñanza ahora apunta a un date la buena vida, aprovecha
el día a día, construye el mañana, vive de la mejor manera posible,
aprovecha tus padres, hijos, amigos, etc. El proceso de humanización es tan
importante como el lenguaje, poseen una reciprocidad sin embargo depende ahora
de nuestra responsabilidad. Date la buena vida no quiere decir más que da una
buena vida, enseña a los demás a ser personas, enriquecerás personalmente
tu vida y a la vez también la del resto.
Capitulo V: ¡Despierta, Baby!
En éste capítulo el autor nos invita a
reflexionar sobre lo que llamaremos “darnos la buena vida”. Para demostrar esto
nos ejemplifica los casos de Esaú y Kane. Analizando cada uno de ellos, por una
parte, nos hace notar que la vida no se limita a un “plato de lentejas” en el
caso de Esaú, nos habla del término de la buena vida desde una perspectiva de
conjunto. El temor a la muerte nos puede llevar a dedicarnos a cosas simples,
ya que la muerte es simple. Al contrario de la vida, que con todas sus
complicaciones nos hace notar que estamos vivos. Si vemos el caso de Kane,
vemos la otra cara de la moneda, tampoco se puede desear todo si el costo de
ello es pasar a llevar a quien sea, en algún momento necesitaremos lo humano,
eso que lo material no es capaz de entregarnos, afecto, comprensión y por sobre
todo amor. Si poseo riquezas, pero no logro relacionarme con los demás, no
sirve, no se cumple el objetivo de “la buena vida”, en algún momento lo
material carecerá de significado, el autor menciona, lo que posees, termina
poseyéndote también, y te deja incluso sin manos para atenderte a ti mismo,
como lo menciona en el ejemplo del aprendiz budista
El otro tema que toca el capítulo, es el de la importancia de aprender a tratar a los humanos, como humanos. Hacer la diferencia. Las personas no son, ni deben ser tratadas como objetos. Al tratar a una persona como una “cosa”, nunca obtendrás lo verdadero que entrega el humano y sólo lograrás que el resto te trate a ti de la misma manera. Y como se habló en capítulos anteriores, es fundamental la relación entre pares, el concepto de humanización, necesitamos del otro.
La ética trata de averiguar el cómo llevar ésta buena vida. Debemos ganarnos las cosas y tener respeto por el otro.
El otro tema que toca el capítulo, es el de la importancia de aprender a tratar a los humanos, como humanos. Hacer la diferencia. Las personas no son, ni deben ser tratadas como objetos. Al tratar a una persona como una “cosa”, nunca obtendrás lo verdadero que entrega el humano y sólo lograrás que el resto te trate a ti de la misma manera. Y como se habló en capítulos anteriores, es fundamental la relación entre pares, el concepto de humanización, necesitamos del otro.
La ética trata de averiguar el cómo llevar ésta buena vida. Debemos ganarnos las cosas y tener respeto por el otro.
Análisis: Lo que nos intenta decir
el autor en éste capítulo es que debemos poseer un equilibrio. No debemos dejar
todo de lado, y conformarnos sólo con lo que nos complace en el momento, dado
que no se sabe lo que pasará a futuro, ahí está la muerte, como impedimento a
mirar más allá. Por otro lado, está bien querer cosas, y luchar por ellas, pero
en el transcurso de conseguirlas debemos advertir de no afectar a nadie para
obtenerlas, y de no olvidarnos de nosotros mismos por poseerlas. Como el autor
menciona, las manos no sirven sólo para poseer, sino que también que para
rascarse y acariciar. Si nos llenamos de cosas no podremos contenernos ni
nosotros mismos. Las cosas, pierden su utilidad y se desechan, con las personas
es imposible hacer lo mismo. Por consecuente al no poder prescindir de las
cosas y menos de las personas, debemos aprender a manejar las cosas y a
tratar a las personas.
Capítulo VI: “Aparece Pepito Grillo”
Tomemos conciencia de dos conceptos,
imbécil y egoísta, y las consecuencias que estos nos pueden traer. La palabra
imbécil, deriva de bastón, por lo tanto lo asocia a una persona coja, pero no
de los pies, si no que de ánimo, los tilda de un espíritu “debilucho”. Todo
esto desde el punto de vista moral. Menciona distintos tipos de imbéciles a los
cuales debemos diferenciar; aquellos que no quieren nada y todo les da
igual, el que cree que lo quiere todo, el que no sabe lo que quiere y tampoco
se molesta en averiguarlo, aquel que tiene claro lo que quiere pero no tiene
las intenciones de hacerlo hoy y por último aquel imbécil que desea las cosas
con tanta fuerza y veracidad, pero por conseguirlas se engaña y confunde la
buena vida con lo que lo destroza. Son personas débiles ya que necesitan
apoyarse en cosas ajenas, acaban mal, se fastidian a sí mismos por sus
actitudes y no consiguen llegar a la buena vida. Todos en algún punto de
nuestra vida poseemos alguno de los síntomas de la imbecilidad. Para evitar
esto debemos aprender, dado que lo contrario a ser imbécil es poseer
consciencia, y con ésta no se nace, debemos aprender a desarrollar nuestro
“oído ético” y “buen gusto moral” a lo largo de nuestra práctica que es la
vida. Para curarnos de ésta imbecilidad, el autor afirma que debemos tener
conciencia que no todo da igual, fijarnos en que si lo que hacemos, es lo que
realmente queremos y por sobretodo renunciar a la excusas para despacharnos de
nuestra libertad, hacernos responsable de ésta y de sus consecuencias para
nosotros y para el resto.
Por otro lado el autor expone el tema del
egoísmo, el pensar en nosotros mismos nos puede llevar a perdernos inclusive a
nosotros mismos, obtener las cosas a cualquier costa, por nuestro bienestar. Es
aquí cuando aparece vuelve a aparecer la conciencia, esta nos acarrea
culpa, responsabilidad y resentimiento. Me puedo arrepentir de algún acto,
aunque nadie lo haya notado, pero de todas formas es estropearme
voluntariamente. El egoísmo, lleva a perdernos. El autor nos hace una
invitación a hacernos responsables de nuestra libertad, no atribuirle nuestros
actos a otros, somos libres para bien y para mal.
Análisis: El título del capítulo nombra
a “Pepito Grillo”, llegó el momento de tomar conciencia de lo que hacemos y lo
que queremos, muchas veces no notamos que nuestros actos repercuten fuertemente
en el resto y a la vez nosotros mismos nos vamos perdiendo. Con respecto a los
tipos de “imbéciles” mencionados por el autor suele ocurrir en diversas etapas,
desde la adolescencia en adelante, es difícil notar claramente lo que queremos
o no, y únicamente nosotros podemos tomar aquella decisión. El egoísmo por otra
parte afecta en conjunto, muchas veces pasamos a llevar a los demás por
beneficio propio, y al obtenerlo, pocas veces notamos lo que perdimos por
llegar a él. Esto nos aleja de nuestra idea de lograr la humanización, ya que
no reconozco al otro como tal, sino que vuelvo a pensar solo en mi bienestar.
Cuando tomamos conciencia de que somos libres, que cada error que hemos
cometido, cada acto realizado, fue únicamente decisión de nosotros, pesa
bastante el remordimiento, la pregunta del porque lo hicimos y al vernos
atrapados al último que culpamos, es a somos nosotros mismos. Es vital tomar
conciencia de nuestra libertad y aprender a vivir con ella.
CAPITULO VII: “Ponte en su lugar”
Se ejemplifica el capitulo con la
desventura de Robinson Crusoe el cual está solo en una isla, debe sobrevivir
para ello se equipa de ropas, comida y bebibles. Su vida de naufrago parece ser
cómoda hasta el momento en que este descubre huellas de otro humano (Viernes un
salvaje canival) y comienza el pensamiento de una difícil decisión, por una
lado seguir el camino del instinto y actuar como una bestia más de la isla o
comportarse como un hombre y tratar con rival o un posible compañero
(pensando en un semejante) he aquí el comienzo de un problema ético.
Lo que hace humana a la vida es estar en
compañía de otros humanos manteniendo cualquier tipo de relación, la vivencia
del hombre en sí se basa en el trato con los demás, se puede llevar una vida
sin personas cerca, pero esto sería privarnos de ser humanos. Pese a las
diferencias siempre habrá algo que nos haga semejantes, volviendo al ejemplo de
la relación entre Robinson Crusoe y Viernes, por mucha diferencia cultural que
ellos tuvieran ambos tenían la capacidad de valorar comportamientos de razonar
entre lo que es bueno y lo que es malo.
Por más mal que pueda obrar un sujeto
este sigue siendo humano, no hay que olvidar que alguien que ha llegado a ser
algo detestable puede transformarse en lo imprescindible.
Una de las características más
importantes en el ser humano es la capacidad de imitación, la mayor parte de
nuestro comportamiento y de nuestros gustos la copiamos de los demás es por eso
la importancia del como damos a conocernos a los demás para dar un ejemplo
social.
Se habla de ponerse en el lugar del otro, esto significa tomar enserio al prójimo, pero sin llegar a los extremos, mantener los intereses personales no tiene nada malo mientras no se llegue a pasar por encima del resto.
Se habla de ponerse en el lugar del otro, esto significa tomar enserio al prójimo, pero sin llegar a los extremos, mantener los intereses personales no tiene nada malo mientras no se llegue a pasar por encima del resto.
Análisis : Como es referido en el
capitulo anterior uno es humano mientras se encuentre interactuando con mas
humanos, estamos de acuerdo que la relevancia de la compañía entre semejantes
es altamente importante ya que nuestra vida gira en torno a mucha gente,
pese a las múltiples diferencias que se puedan llegar a tener, a las formas de
actuar de cada sujeto, siempre habrá algo que nos una, la semejanza que une a
todo hombre nuestra esencia ‘’humana’ como ejemplo, nuestro deber como futuros
fonoaudiólogos tiene base con la interacción entre paciente y terapeuta. Al
mismo tiempo tenemos la suerte de poder aprender de las diferencias de los
demás para así complementarse como persona, tomar un poco de lo que nos rodea
para formar algo propio una imagen personal en busca de múltiples intereses,
esta constante búsqueda de nuestros intereses siempre estará relacionada con
otras personas por lo cual debemos tratar de lograr un equilibrio entre los
intereses propios y los del resto.
CAPITULO VIII: “Tanto gusto”
Un gran porcentaje de las veces que se
habla de moral y sobre todo de la inmoralidad es algo referente al sexo, uno de
los grandes errores es pensar que el sexo es algo inmoral, claro que cuando
hablamos de daño a otros este puede tornarse como negativo, en lo que hace
disfrutar a dos personas no hay nada malo, lo que sí está mal es creer que hay
algo de malo en disfrutar ya que somos un cuerpo y sin el bienestar de este no
se llega a nada bueno. No hay que avergonzarse de las capacidades gozosas del
cuerpo ya que ello forma parte de nosotros. Una de las funciones más relevantes
del sexo es la procreación, pero en el humano es más que eso, de esto derivan
consecuencias buenas y malas que ponen en juego la libertad.
Entonces ¿por qué asusta el placer? Se
puede sentir muy bien cuando se goza, pero si se le da una prioridad a gozar
poco se durara vivo. Entonces se habla de que si el placer nos distrae
demasiado puede llegar a ser peligroso, es por eso que se tienen
ciertas normas o restricciones. Pero también esta lo contrario las personas que
disfrutan no dejando disfrutar se les llama puritanos, ellos creen que sufrir tiene
más merito que gozar.
No hay que obsesionarse buscando
placeres, si no aprovechar lo que se tiene a mano y disfrutar de ello ya que el
placer es parte de la vida no al contrario. La máxima gratificación que se
puede encontrar en la vida no es el placer si no la alegría y todo
camino que nos aleje de la alegría es un camino equivocado, se habla de alegría
a la experiencia que abarca al placer y el dolor, la vida y la muerte.
Análisis : De modo que se
habla del bienestar físico y psicológico que se busca en la vida , se debe
buscar un balance ya que si nos desviamos a los extremos de la balanza todo
termina mal , en la relación con el texto leído pensamos en como la búsqueda de
la alegría nos mantiene en pie con metas , a veces olvidando disfrutar el
momento pensando en el futuro , sentimos que es de gran relevancia destacar
como personas que somos, el bienestar físico y emocional da por hecho una
vida plena , respondiendo a nuestras constantes necesidades a veces no de las
mejores formas llegando a extremos negativos.
CAPITULO IX: “Elecciones generales”
Es común escuchar que la política es una
vergüenza, una inmoralidad o que los políticos no tienen ética , pero mal esta
utilizar a la ética para calificar o reprender al otro, cuando hablamos de la
función de la ética esta no es más que para mejorarse a uno mismo. ¿A qué
viene la mala fama de los políticos? siendo que en una democracia todos estamos
dentro de la política, lo más probable es que los políticos se parezcan
mucho a nosotros ya que si no se parecieran no se votaría por ellos, los
gobernantes como dictadores, líderes religiosos o reyes basan su prestigio en
la diferencia con el resto de los demás hombres a través de la fuerza, se
consideran con el derecho de mandar sin escuchar opinión de sus ciudadanos,
en cambio los sujetos que buscan cargos por vía electoral procuran mostrarse
como gente común con problemas y ambiciones como el resto. ¿Entonces de donde
viene su mala fama? Los políticos ocupan lugares visibles ante el resto de la
sociedad por lo cual sus defectos son más públicos cada detalle podría ir en
contra de ellos.
Ahora como relacionamos la ética con la
política, ambas emparentadas en la búsqueda de un vivir mejor, nos encontramos
en una sociedad por tanto cualquiera que tenga la preocupación de vivir bien
debe entenderse con la política , sin embargo también se encuentran diferencias
empezando por la ética que se preocupa por uso personal de la libertad mientras
que en la política intenta coordinar de mejor forma lo que muchos hacen con su libertad
, en la ética resalta el querer bien y en la política cuenta el resultado de
las acciones ejemplo : el respeto a las indicaciones del semáforo desde el
punto de vista moral lo positivo es respetar la luz roja pero del punto de
vista político lo que importa es que nadie se salte los semáforos.
El sistema político deseable tendrá que
respetar al máximo las facetas publicas de la libertad humana, siendo principio
básico para la buena vida es tratar a las personas como personas ser capaces de
ponerse en el lugar del otro a esta virtud se le llama justicia no hay
régimen político que no te pretenda buscarla y la condición que cada humano
puede exigir ser tratado como a sus semejantes se llama dignidad , una
comunidad política tiene que garantizar asistencia a los que sufren o necesiten
ayuda. Quien desee la buena vida para si mismo tiene que desear que la que la
comunidad política de los hombres se base en la libertad, la justicia y
la asistencia estas exigencias que debe cumplir la comunidad política son los
derechos humanos.
Análisis: Para enfatizar el
contenido del capítulo leído , muchas veces se tomamos a la política como algo
sucio pero en si la política nos pertenece a todos por lo cual todos somos
responsables de cómo esta se dé, sin embargo aun nos falta un gran camino por
recorrer para ser una sociedad algo más estable políticamente hablando , como
en capítulos anteriores leímos siempre deberá estar presente el trato con los
demás hablando entonces del respeto que debemos tener hacia nuestros semejantes,
buscar de cierto modo una suerte de empatía pero sobre todo un deber como
futuros profesionales , tomando ejemplo de la política , siendo profesionales
de la salud cualquier injusticia que se dé con la gente que necesite ayuda nos
incumbe a todos.